lunes, 10 de mayo de 2010


Riqueza y poder cabalgan juntos

Vía Levante-EVM

Aunque un jinete que se precie debe pasar largas horas embadurnándose de olor a caballo, no menos cierto es que la extracción social de una parte importante de los mismos es alta, cuando no muy alta. Esa es una realidad que va implícita al deporte ecuestre. Es más difícil repetir aquí la historia del jugador de golf que se hizo grande llevando los palos a un don nadie y que ensayaba cuando se ponía el sol. O el jugador de tenis que hacía de recogepelotas. Y quizá esa sensación de riqueza, ostentación o, simplemente, «nivel», sea necesario para sostener el interés de la competición. Caballo y celebridad han caminado siempre juntos, sobre todo en los saltos y la doma.
Ese es el latiguillo que quisieran quitarse los hípicos de verdad y transmitir la idea, que también es cierta, de que aprender a montar se puede hacer por, relativamente, poco dinero. Otra cosa de disponer después de un caballo en condiciones, algo que sólo se puede lograr teniendo poder adquisitivo para comprarlo o ser tan bueno montando que te contrate un propietario.
La presencia de Athina Onassis, Carlota Casiraghi y la infanta Elena es la avanzadilla del elenco de celebridades que se suben al caballo, aunque la franco-griega este año sólo estará como imagen del evento. Este año se ha quemado la novedad de las dos primeras, pero no el interés.
Con famosas de semejante estirpe se intenta mantener unas normas de comportamiento. Porque lo novedoso en una competición hípica es que están fuera de cortejo oficial, cargadas de guardaespaldas. Aquí tienen que cruzar y mezclarse con la masa. Ayer, por ejemplo, Athina Onassis pasó un buen rato sentada en uno de los bancos que hay en la zona común, mientras departía con la amazona australiana Edwina Alexander, sin que nadie la molestara.

Athina, doble plato de ensalada

Mientras Carlota estaba desde primera hora en el recinto, Athina se hizo de rogar hasta más allá de la una del mediodía. Llegó con el tiempo justo para almorzar. Blusa y pantalón vaquero. Se acercó al bufet libre que tienen los jinetes en su zona reservada y despachó, dos platos de ensalada antes de un tercero más ligero.

Por la noche, de cena con Doda

La noche anterior, como la de ayer mismo, salió a cenar junto a su marido, el brasileño «Doda» Alvaro de Miranda.
¿A qué ha venido Athina? Porque a competir no lo hizo, pese a lo cual iba acompañada constantemente por su entrenador, Jean Maurice Bonneau —Carlota hace lo mismo con su preceptor, Philippe Rozier—. Simplemente, a cumplir con su pasión, que es el mundo del caballo. Ella es la musa del Global Champions Tour
—de hecho, es su madrina, entiéndase, «ponedora»— y este año le basta con acompañar a su marido. La relación continúa a pesar de los augurios que sacudieron la misma cuando se encariñó de una persona 12 años mayor y cuando ni siquiera había alcanzado la mayoría de edad, momento en el que pasaba de ser una de las más ricas herederas del mundo a ser una de las más ricas mujeres del mundo.




Avión privado y hotel Westin
«Aquí son mucho más normales de lo que nadie pueda imaginarse» asegura uno de los responsables de la organización. Ambas llegaron con sus aviones privados, eso es cierto, y así abandonarán Valencia el domingo por la tarde-noche. Pero están alojadas en el hotel Westin sin más pretensiones. Los caballos llegaron en camiones especiales que se emplean para los equinos de competición.
¿Qué es lo que les molesta? Sobre todo, la prensa. Ayer, la organización estaba un poco molesta porque a Cayetano Martínez de Irujo le hicieron una o dos preguntas de más. Y ya se sabe lo irascible que es el hijo de la Duquesa de Alba, un Grande de España a todos los efectos, a quien le repatea que no se recuerde que lleva muchos años como jinete profesional. De hecho, basta que esto pueda recurdecerse para que se implanten restricciones el año próximo.
Y eso que ya las hay: este año, los jinetes tienen un espacio completamente reservado para ellos en el palco VIP, que en 2009 era de libre circulación. Allí es donde contemplan la competición, comen y se aislan del resto de invitados.

Princesa saudí e imperio Zara
Este año hay trilogía en lo tocante a las casas reales. Además de Carlota y de la infanta Elena, también participa la princesa suadí Lama Bint Turki al Saud.
Pero hay mucho más. Marta Ortega podría correr a billetazos a casi toda la humanidad. No en vano, es la heredera del imperio Zara y su padre aparece todos los años en las listas de hombres más ricos. Ella participa en las pruebas «dos estrellas», de jinetes modestos, mientras que su novio, Sergio Álvarez Moya, es una de las esperanzas de la hípica española. Ayer aprovechó un receso para acercarse al stand de Massimo Dutti y saludar a los empleados.

Von Zitzewitz de Villalonga

Otra de las participantes ha sido portada en el mundo del colorín. Ella es la aristócrata y fotógrafa alemana de origen polaco Vanessa von Zitzewitz, que saltó a las primeras páginas primero por su relación con el príncipe Sergio de Yugoslavia y, a primeros de este año, por ser, aparentemente, la nueva compañera sentimental de Juan Villalonga.

El «mejor amigo» de la infanta
Una de las mujeres más ricas de España (así aparece en las listas) es otra de las participantes: Sol Daurella Comadrán, vicepresidenta de una de las empresas embotelladoras de Coca-Cola.
Este año compite la infanta Elena en los concursos menores, como también lo hace Felipe Zuleta, un miembro de la nobleza, militar e instructor de equitación con el que, en el año 2008, se vistió a base de eufemismos («su mejor amigo», «están muy unidos»...) una posible relación con la hija de los reyes, después de la separación de Jaime de Marichalar.

Vilarrubí y Ermakov
Por sus apellidos se intuye la importancia de dos de las amazonas valencianas participantes en la prueba: Belén Serratosa y Silvana Belenguer Di Stéfano. Lo mismo que José Bono jr, hijo del presidente del Congreso y que, a su nivel, no lo hace mal.
Carlota Vilarrubí es hija de Carles Vilarrubí, presidente de la empresa organizadora, Oxer Sport, además de ser un conocido empresario de los sectores financiero, tecnológico y comunicaciones (Port Aventura, Telefonica, Antena 3, La Seda, Bassat, T-Systems...) y aspirante a la directiva del FC Barcelona con Sandro Rosell.
Alexander Ermakov es un ingeniero y hombre de negocios ruso especializado en la obtención de agua potable a través de la mera humedad ambiental.
La italiana Maddalena Valenzano estudia diseño de moda en Londres y de su exclusiva educación destaca que, con 20 años, domina cuatro idiomas.

Futbolistas y armadores
La italiana Alessia Rossi empezó su carrera como modelo. Pero si un día fue especialmente famosa fue cuando contrajo matrimonio con el futbolista Hernan Crespo.
El grupo naviero Grimaldi tiene una vinculación especial con Valencia, de cuyo puerto parten líneas de transporte. Los armadores Guido y Eugenio Grimaldi también son dos de los participantes. O Ekaterina Ryvolvleva, con un apellido que remite a una de las mayores fortunas del mundo, amasada en el mundo del potasio.

También entre los «buenos»
Pero también los hay entre los jinetes de alto nivel, los «de verdad», de los que compiten en los concursos llamados «cinco estrellas». Judy-Ann Melchior es hija de Leon Melchior, una de las grandes fortunas de Bélgica tanto en el sector inmobiliario como en el propio negocio de la hípica.
El saudí Kamal Bahamdan es hijo de uno de los más importantes banqueros de su país y es fundador de una empresa de alta tecnología.
Y del francés Edouard de Rothschild, su apellido está vinculado desde hace siglos a las finanzas del viejo continente.

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