Jesús Garmendia puso la guinda a la buena actuación española en el CSIO de La Baule, con una extraordinaria actuación en el Gran Premio Longines de la competición oficial francesa. Montando a “Lord du Mont Milon”, el jinete donostiarra se clasificó para el desempate, en el que repitió el cero, marcando un tiempo que resultó inalcanzable para la mayoría de sus rivales. Al final, dos binomios “top”, los formados por los jinetes norteamericanos Mario Deslauriers y McLain Ward, con “Urico” y “Sapphire”, respectivamente, consiguieron superar al donostiarra, que en cualquier caso mantuvo su tercera posición y pudo subir al podio de la prueba más importante del CSIO de Francia.
El Gran Premio Longines se disputó sobre un trazado de 13 obstáculos y 16 esfuerzos, en el que Frederic Cottier jugó con las distancias tras la ría con un descarado doble de verticales y también en la calle del triple, de fondo-fondo-vertical (dos y un tranco), precedido por un vertical a seis trancos. Con las alturas que cabía esperar por el nivel de la competición y con estos condicionantes técnicos como los más significativos, el jefe de pista francés consiguió establecer una selección de 13 binomios para el desempate, entre los 50 participantes.
En la línea de salida estuvieron cuatro de los cinco jinetes españoles participantes en el CSIO, renunciando a participar Pilar Lucrecia Cordón, quien prefirió reservar a “Herald 3” sabiendo ya que va a ser uno de los cinco representantes en la segunda etapa de la Liga Meydan, el CSIO de Roma, dentro de quince días. Jesús Garmendia sí utilizó a “Lord du Mont Milon”, mientras que Julio Arias Cueva dejó descansar a “Jarnac”, corriendo con “Victory”, Sergio Álvarez Moya disputó el Gran Premio con “Wisconsin 111” y Raffy Latham fue el cuarto español en la lista de participantes con su veterano “Guaraná Champeix”.
Los tres últimos tuvieron una participación desigual en cuanto a los resultados. Raffy Latham acarició el pase al barrage. Aunque comentó durante estos días a EcuestreOnline que “el caballo no está todavía para correr grande”, hoy saltó muy bien. Fue el “Guaraná” de las buenas tardes y sólo un error en el obstáculo número uno le privó de conseguir el cero. “Me equivoqué yo, llegué con dudas, tirando, empujando, no tenía claro qué hacer”, nos dijo el jinete del Haras la Bosqueterie. Pero con 4 puntos, se quedó fuera del desempate.
Sergio Álvarez Moya y “Wisconsin 111” tuvieron dos derribos. El primero llegó en el tercer elemento del triple, el vertical de salida de la combinación, en el que el hijo de “Darco” tocó con sus manos. Después, al abordar en curva de 90 grados a mano derecha la última línea, formada por triple-barra y vertical, “Wisconsin 111” cogió la secante y llegó al obstáculos de los tres planos en un terreno en el que el derribo era inevitable, acabando con 8 puntos.
Por su parte, Julio Arias y “Victory” no finalizaron la prueba. Para ellos terminó en el doble de verticales tras la ría. El asturiano quiso dar ocho trancos y se metió bajo el primer elemento, que prácticamente arrolló y desequilibrado y a punto de caer, derribó el segundo, optando por retirarse.
Los norteamericanos, supersónicos
McLain Ward con El recorrido del desempate, con siete obstáculos y ocho esfuerzos (Cottier utilizó los elementos B y C del triple), resultó emocionante, con posibilidad para galopar y para abordar en oblicuo obstáculos a 1,60 metros. El primer doble cero lo consiguió el francés Nicolás Delmotte con “Lucciano HN”, pero su registro de 41,72 segundos fue pulverizado por un impresionante Jesús Garmendia con “Lord du Mont Milon”. El donostiarra fue el primer participante que terminó por debajo de los 40 segundos (39,18), algo que sólo lograron cuatro de los 13 que disputaron el barrage. Y eso que, según sus palabras, no arriesgó a tope: “fui muy seguido, pero la verdad es que estuve un poco conservador en la entrada, porque el vertical con el que se iniciaba el recorrido ya frenaba un poco y tampoco forcé al máximo en la vuelta a mano izquierda hacia el vertical número 3 y en la entrada a la combinación. Fui rápido, pero en esas tres ocasiones perdí unas centésimas de segundo que sin embargo, los norteamericanos no perdieron. Pero creo que hice lo que debía hacer y estoy muy satisfecho por mi y por el gran comportamiento que ha tenido el caballo”.
Vuelta de honor Jesus Garmendia En cualquier caso, una vez vistos los recorridos de Mario Deslauriers con “Urico”, el joven caballo de 9 años que puso en competición la amazona española Paola Amilibia y sobre todo, McLain Ward con “Sapphire”, habría sido difícil que arriesgando aún más, Garmendia y “Lord” hubiera conseguido batirles. Porque primero Deslauriers y luego Ward, volaron sobre el verde de La Baule. Sin cuidar ninguna distancia, siempre hacia delante y partiendo desde terrenos muy alejados, proyectándose en cada salto con grandes parábolas, ambos estuvieron por debajo de los 37 segundos, ganándose la ovación del entendido público del CSIO francés, que hoy volvió a abarrotar el estadio François André.
Mario Deslauriers y “Urico” terminaron su segundo recorrido en 36,95 segundos, mientras que su compatriota McLain Ward y “Sapphire”, que fueron los últimos en disputar el desempate, dejaron en el marcador electrónico un impresionante registro de 36 segundos justos.
Con este tercer puesto de Jesús Garmendia y “Lord du Mont Milon” se cerró la buena participación del equipo español en su debut en la Liga Meydan. Una participación que ha dejado muy buen sabor de boca y que indujo al speaker de la competición a calificar esta tarde al equipo de España, en su presentación de nuestros jinetes, como el “equipo revelación” del CSIO de La Baule 2010.
Dramatismo en la pista
La fiesta deportiva del Gran Premio Longines tuvo esta tarde un momento dramático, tremendamente desagradable, en la pista del Estadio François André. Se produjo bien avanzada la prueba, durante la participación del joven jinete alemán Alexander Hufenstuhl con el holsteiner de 13 años, “Chamby”. El germano, como le había ocurrido al español Julio Arias, llegó mal al doble tras la ría, pero salió de la combinación con menos fortuna, con el caballo totalmente desequilibrado y ambos se fueron al suelo. La caída fue fuerte, como se puede ver en la foto, pero podría haber sido una más. Sin embargo, al levantarse “Chamby”, todo el estadio se dio cuenta de que algo importante le había ocurrido. Su mano izquierda tenía una brecha abierta y no la apoyaba, la fractura abierta era tan evidente como tremenda la imagen.
Caída de Inmóvil sobre tres extremidades, sujetado por su sollozante cuidadora y por su jinete, el caballo fue atendido por los veterinarios, que le sedaron y le aplicaron un aparatoso vendaje. Posteriormente, mientras el personal de pista formaba una barrera humana para que la operación no pudiese ser visionada desde la gran tribuna del estadio por la mayoría del público, “Chamby” fue subido a un remolque de emergencia y sacado de la pista. En el mejor de los casos, su carrera deportiva habrá concluido hoy en La Baule.
No hay comentarios:
Publicar un comentario